El consumo mundial de productos refinados del petróleo volvió a aumentar en 2023 (2,4 %), impulsado por el fin de las restricciones por el COVID en China, la recuperación de la aviación mundial y el aumento del tráfico en Estados Unidos.

En 2023, el consumo mundial de productos derivados del petróleo creció un 2,4 %, a menor ritmo que en 2022 pero dos veces más rápido que durante el período 2010-2019. La mayor parte del aumento en el consumo mundial de productos del petróleo está relacionado con el fin de las restricciones relacionadas con el COVID en China, donde se incrementó un 8,4 % (casi el doble de su tendencia de 2010-2019), y con la recuperación del sector de la aviación mundial.
El consumo de productos del petróleo aumentó a un ritmo más lento que en 2022 en EE. UU. (1,2 %, debido al aumento del tráfico por carretera), en India (5,1 %), en Arabia Saudí (3,7 %) y en Canadá (0,5 %), pero repuntó en Rusia (2,7 %) y en Brasil (4,7 %) y se aceleró en Irán (1,2 %).
El lento crecimiento económico contribuyó a reducir el consumo de productos derivados del petróleo en la UE (2,9 %, con un 5,9 % en Alemania), en Japón y en Corea del Sur (un 4 %, respectivamente). Se mantuvo estable en México (0,4 %), cayó en África (1,1 %, con un descenso del 2,3 % en Egipto), pero repuntó en Australia (6,5 %, debido al aumento del tráfico).