La cuota de la electricidad en el consumo final de energía se mantiene estable en el 20,4 % en 2022 (+3 puntos con respecto a 2010).

En 2022, la cuota de la electricidad en el consumo final mundial se mantuvo estable por encima del 20 %, a pesar del aumento de 0,3 puntos en los BRICS. Ha aumentado 3 puntos porcentuales desde 2010 (17 %), ya que cada vez se utiliza más electricidad en los sectores industrial, particular y de servicios y, más recientemente, en el sector del transporte por carretera, con el desarrollo de los vehículos eléctricos. Desde 2010, la electrificación ha aumentado a un ritmo constante en Asia (+6,8 p.p.), impulsada por China (+10 p.p. hasta superar el 27 % en 2022), India (+3,9 p.p. hasta el 18 %) e Indonesia (+5,4 p.p. hasta el 14 %, a pesar de la caída de 2,6 p.p. en 2022). También ha aumentado en Oriente Medio (+2,8 pts. desde 2010 hasta casi el 17 %), con un crecimiento significativo en Kuwait, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos, así como en América Latina (+2 pts. hasta más del 18 %, especialmente en Chile y México, que han ido fomentando las energías renovables). La electrificación se ha mantenido prácticamente estable en Norteamérica, en torno al 22 %, en Europa (+1 punto, por encima del 21 %, a pesar del crecimiento de 3 puntos en Turquía), en Australia (24 %) y en África (10 %). En Rusia, ha descendido 1 punto desde 2010, hasta el 13 %. La cuota de la electricidad en el consumo final es especialmente elevada en Noruega y en Suecia, que se benefician de abundantes recursos hidrológicos (47 % y 33 %, respectivamente).