La participación de la electricidad en el consumo de energía final volvió a estancarse en el 20,6 % en 2023 (3 puntos más en comparación con 2010).

Desde 2020, la cuota de la electricidad en el consumo final mundial se ha mantenido prácticamente estable, alcanzando el 20,6 % en 2023. Ha aumentado en 3 puntos desde 2010 (17,6 %), ya que una proporción cada vez mayor de la electricidad se utiliza en los sectores industrial, residencial y de servicios y, más recientemente, en el sector del transporte por carretera con el desarrollo de la flota de vehículos eléctricos.
Desde 2010, la electrificación ha aumentado a un ritmo constante en Asia (6,6 puntos, hasta más del 25 %, con un incremento de 0,2 puntos en 2023), impulsada por China (10 puntos desde 2010, hasta casi el 30 % en 2023), India (2,7 puntos, hasta el 15 %) e Indonesia (3,6 puntos, hasta el 12 %). También ha aumentado en Vietnam (14 puntos, hasta el 28 %) y Malasia (5,1 puntos, hasta el 24 %). La electrificación también ha progresado en América Latina (3,9 puntos, hasta el 20 %), especialmente en Chile y México, así como en los Emiratos Árabes Unidos y en Egipto.
Se ha mantenido prácticamente estable en América del Norte, en torno al 22 %, en Europa (1 punto desde 2010, hasta el 21 %, a pesar de un crecimiento de 4,5 puntos en los Países Bajos y 2,9 puntos en Turquía), en Australia (23 %) y en África (10 %). En Rusia, ha bajado 1,4 puntos desde 2010, al 13 %.
La proporción de electricidad en el consumo final es particularmente alta en Noruega y Suecia, que se cuentan con grandes recursos hídricos (47 % y 32 %, respectivamente).