Primer descenso del consumo mundial de gas desde 2009 (-1,4 % en 2022), impulsado por la fuerte caída en Europa.

Tras el aumento del 4,8 % en 2021, el consumo de gas disminuyó un 1,4 % en 2022, su primer descenso desde 2009, debido a una menor demanda de gas en la UE, Rusia, Brasil y China. En Europa, el consumo de gas cayó un 12 % (-13 % en la UE, -14 % en Turquía y -7,5 % en el Reino Unido), debido al temor a posibles interrupciones del suministro tras la invasión rusa de Ucrania, los precios récord del gas, las políticas de conservación de la energía (como las medidas de reducción de la producción industrial) y las temperaturas moderadas. El consumo de gas también disminuyó en Rusia (-2,9 %, debido a las sanciones de Occidente y su impacto en el sector industrial ruso), en Brasil (-23 %, dado que la mayor disponibilidad de energía hidroeléctrica redujo la generación de electricidad con gas) y en Asia (-1,6 %). La subida de los precios del GNL, unida a la ralentización económica (menor actividad industrial y política de cero COVID), contribuyó a la caída del 1,2 % del consumo de gas en China, su primer descenso desde 1992. En la India, los elevados precios del GNL recortaron la demanda de gas de los sectores de energía eléctrica, refinador y petroquímico (-5,9 %). Además, el consumo de gas descendió en torno al 1 % tanto en Japón como en Corea del Sur, debido a la menor demanda del sector eléctrico por el aumento de los precios del gas en Japón y a la competencia de la energía nuclear y las energías renovables en Corea. Por otra parte, el consumo de gas aumentó significativamente en Norteamérica (+5,4 %, donde se incluye un +5,5 % en Estados Unidos y un +4,4 % en Canadá), en un contexto de mayor producción de gas, crecimiento económico y mayor demanda de gas por parte de los sectores industrial y eléctrico. También subió en Oriente Medio (+2 %), sobre todo en Arabia Saudí (+4,7 %, con el aumento de la generación de electricidad con gas, la desalinización de agua y la producción petroquímica) y Kuwait (+7 %).