Crisis del gas en Europa

¿Cómo se han adaptado los consumidores y los proveedores europeos a la nueva coyuntura geopolítica y a sus repercusiones en el suministro de gas natural de Rusia en 2022?

En 2022, la UE logró reducir su dependencia de las importaciones de gas natural ruso en más de un 40 % en comparación con el año 2019¹. Este resultado se ha alcanzado fundamentalmente gracias a la reducción del consumo final de gas natural, además de a una notable diversificación del suministro.

El consumo de gas natural se ha reducido en todos los sectores de uso final. Si analizamos específicamente los factores que han impulsado esta reducción, comprobamos que tanto la eficiencia energética como el cambio de combustibles han desempeñado un papel destacado en la industria. Si bien, la actividad en su conjunto no ha disminuido desde 2019 (aunque sí lo ha hecho en algunos sectores).


¹ En este estudio se tomó el año 2019 como referencia para comparar los niveles de suministro y consumo con los de 2022, partiendo de la base de que en el año 2021 todavía se apreciaban de forma significativa los efectos de la pandemia de COVID-19 y, por lo tanto, no era un punto de comparación ideal.

En lo que respecta a los edificios y su sector, aunque las moderadas temperaturas invernales han reducido la necesidad de calefacción, esto no se refleja en gran medida en nuestros resultados, ya que 2019 ya fue un año relativamente moderado en este sentido. El cambio de combustibles en detrimento del gas natural, con la aparición de las bombas de calor, entre otros, así como los cambios de comportamiento que conducen a una reducción de la demanda similar a la suficiencia (por ejemplo, la reducción de la temperatura ambiente), fueron los factores que más contribuyeron a la disminución del consumo de gas natural.

En el sector eléctrico, el consumo de gas natural no ha disminuido significativamente pese a que los precios han afectado a la competitividad de las centrales de gas natural, lo que ha favorecido las sustituciones por otros tipos de centrales. Sin embargo, existen otros factores que también han mitigado ese efecto, como los problemas de disponibilidad de centrales nucleares en Francia, así como los topes de precios del gas natural establecidos en algunos países, lo cual ha reducido la carga de los productores de energía eléctrica y ha limitado las sustituciones.