A pesar del recorte de los suministros rusos, la UE logró limitar la caída de sus importaciones netas de gas al 1,3 %.

Tras la guerra de Ucrania, Rusia redujo drásticamente el suministro de gas a Europa e introdujo un nuevo sistema de pago para las exportaciones de gas, además de sanciones a las empresas europeas. Asimismo, también fue suspendiendo progresivamente las entregas de gas a través del gasoducto Nord Stream. La redistribución de las exportaciones de gas a China no logró compensar la disminución de los flujos hacia Europa y, en conjunto, las exportaciones netas de gas de Rusia cayeron un 34 % (-80 bcm) en 2022. A pesar del recorte de las importaciones rusas, las importaciones netas de la UE solo disminuyeron un 1,3 % en 2022, gracias al mayor suministro de Noruega (cuyas exportaciones netas crecieron un 6,8 %) y al aumento de las importaciones de GNL (más del 60 %). En Asia, las importaciones netas de gas se contrajeron un 6,4 %, con un descenso del 11 % en China (menor consumo de gas) y del 14 % en India, debido a los precios récord del GNL. En América Latina, las importaciones netas disminuyeron un 24 % debido a la caída del 47 % en Brasil, mientras que las exportaciones netas de Canadá crecieron un 12 % (+0,8 % en Estados Unidos). Las exportaciones netas de gas también aumentaron en Australia (+9,2 %) y Oriente Medio (+23 %). En África, la menor producción de gas se tradujo en una caída del 12 % de las exportaciones netas de gas.